sábado, 6 de noviembre de 2021

Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)

 La esclerosis lateral amiotrófica, conocida por sus siglas ELA, es una enfermedad que afecta a unas 5 de cada 100.000 personas en el mundo. También recibe el nombre de enfermedad de Lou Gehrig. Es una enfermedad neurodegenerativa, es decir, se produce una degeneración progresiva de las neuronas, principales células del sistema nervioso.


Las neuronas de los pacientes de esta patología pierden, de forma progresiva, su funcionalidad, llegando a morirse. De esta forma, no se pueden transmitir los impulsos nerviosos emitidos tanto por los receptores sensoriales como por el cerebro, por lo que los pacientes van, poco a poco, perdiendo la capacidad de realizar actividades básicas como caminar, hablar o comer. La pérdida de capacidades empieza de forma lenta y va avanzando gradualmente, hasta llegar al punto de no ser capaces de realizar casi ninguna función por sí mismos.


Curiosamente, esta enfermedad no afecta a los músculos de los ojos, a la sensibilidad cutánea o al control de esfínteres. Debido a eso, existen dispositivos de última generación que, según el movimiento de los ojos, permiten a los pacientes paralizados expresarse a través de una máquina que transforma esos movimientos oculares en palabras.


Algunos de los síntomas de una persona con ELA en estado inicial son:

- Dificultad para caminar.

- Tropezones y caídas sin motivo.

- Dificultad para hablar y tragar.

- Calambres musculares recurrentes.

- Torpeza en las manos.


El origen de esta enfermedad es un misterio para los investigadores. Se sabe que en torno al 10% de los casos tienen un origen genético, pero en el resto de los pacientes no se sabe cuál es el origen de la enfermedad. Existen algunos factores de riesgo que pueden suponer una mayor predisposición para padecer la enfermedad:

- Factor hereditario, en el 10% de los casos.

- Edad: afecta mayoritariamente a personas de entre 40 y 60 años.

- Sexo: en personas menores de 70 años, tienden a sufrir más la enfermedad los hombres.


La enfermedad no tiene tratamiento, y no produce la muerte por sí misma, sino que tiene tantas consecuencias a nivel de sistemas vitales que termina por producirla. Por ejemplo, suele derivar en problemas respiratorios (que son la mayor causa de muerte entre pacientes con ELA), puesto que paraliza los músculos respiratorios, produciendo una insuficiencia respiratoria que puede llevar a la muerte. De la misma forma, produce problemas para hablar, para tragar (y, por tanto, para alimentarse adecuadamente), y puede llegar a producir demencia.


Bibliografía:

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000688.htm

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/amyotrophic-lateral-sclerosis/symptoms-causes/syc-20354022

https://ffluzon.org/ela/




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