La urticaria acuagénica, más conocida como “alergia al agua” es una condición inflamatoria de la piel en la que aparecen diferentes tipos de lesiones cutáneas eritematosas justo después de haber estado en contacto con el agua, independientemente de su nivel de ph y su temperatura.
Esta patología es un tipo de urticaria de carácter físico y su incidencia es tan baja que no existe un registro oficial del número de casos. Es 2 veces más común en mujeres que en hombres y suele comenzar en la pubertad, debido a los cambios hormonales que se producen en el organismo.
Los síntomas aparecen al momento de sumergir cualquier parte del cuerpo del paciente en agua y se están caracterizados por:
• Pápulas de color rojo brillante y tamaño mediano en terco superior del tórax, cuello y extremidades superiores.
• Ardor, dolor y prurito de la piel
• Descamación
Estos signos tienden a resolverse espontáneamente al cabo de 15 a 30 minutos luego de la exposición al agua.
El diagnóstico se da por la presencia de este cuadro clínico y a veces se confirma mediante la realización de una prueba llamada “prueba de provocación”, que consiste en aplicar una esponja o compresa empapada en agua a aproximadamente 35ºC en el tercio superior de la espalda durante media hora. Para poder realizar la prueba adecuadamente se debe informar al individuo de que suspenda la toma de antihistamínicos o corticoides durante 2 días.
Los medicamentos de primera elección para tratar esta condición son los antihistamínicos H1 orales como la hidroxicina o la terfenadina. Otros fármacos utilizados son los esteroides como el estanozolol o el propranolol. También resulta efectiva la fototerapia con luz UV B azul y las cremas emolientes con lanolina.
Fuentes:
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2016000100011
https://rarediseases.info.nih.gov/espanol/13054/urticaria-acuagenica
https://www.medigraphic.com/pdfs/derma/cd-2019/cd193f.pdf